martes, 25 de febrero de 2014

De rodriguez

Circunstancias laborales han hecho que empiece la semana de madre soltera. Un rollo. Pero hay un par de cosas que me hacen reflexionar. Cómo no tengo expectativas, estoy más tranquila. Sé que absolutamente nadie va a hacer nada, así que no hay frustraciones, ni impaciencia. Me organizo mi tiempo, voy paso a paso y, curiosamente, me enfado menos. Pero no se me confundan, la reflexión no es, qué bien estoy sola (espero) sino tengo que cambiar de mis actitudes para estar bien cuando estoy acompañada. Reconozco que mi grado de insoportabilidad está alcanzando cotas de record. Obviamente, algo tiene que cambiar en mi vida, pero es obvio también que soy yo quien tiene que cambiarlo. Esto es como los propósitos de año nuevo, o las áreas de mejora que proponía a mis usuarios cuando trabajaba en orientación, esas cosas que son fáciles de aconsejar y difíciles de llevar a cabo. Como casi todo lo importante en la vida. Jo.


Así me veo, a veces... ¿Cómo me verán los que me rodean? Miedo me da.

jueves, 13 de febrero de 2014

Ojos de luna

Que sean rasgados no es la única particularidad de los ojos de mi niña, resulta que también tienen un tipo de cataratas congénitas que le están impidiendo desarrollarse de forma normal. Andamos valorando cómo lo solucionaremos, pero mi reflexión va por otro lado. Teniendo en cuenta que ella nació así, resulta muy difícil valorar cómo ve realmente, porque ella no sabe lo que es ver bien, sin ese velo que le cubre gran parte de la pupila. Así que su imagen del mundo tiene que ser totalmente distinta a la imagen que pueda tener yo. Me he acordado de la Filosofía de COU, es imposible saber cómo es el mundo real pues sólo tenemos nuestra percepción del mismo. ¿Acabará Natalia pintando como Van Gogh? ¿Será un handicap o todo lo contrario? ¿Qué pasará cuando sea mayor y puede operarse, le gustará el mundo que vea o preferirá su mundo velado?
La verdad es que estoy preocupada, pero prefiero comerme el coco con la filosofía que con la posibilidad de mi hija en un quirófano, por muy pequeña y sencilla que sea la operación.Cosas mías.


miércoles, 12 de febrero de 2014

Pausa

Hoy ha sido un día pausado. No he ido a trabajar, a cambio, fui a la clase de mi hija pequeña (4 años) a realizar con ellos una receta de cocina. Y he disfrutado como una enana. Lo mejor con creces la asamblea, con una capacidad de moderación que ya quisieran para ellos los mejores periodistas de la historia, la "seño" va invitando a hablar a unos y otras, a enseñar sus cosas, a expresar sus miedos y sus dudas, en un ejercicio de respeto a los demás que  me gustaría ver en otros sitios supuestamente más importantes, ¿el Parlamento, quizás?
Luego la cosa se ha desmadrado un poco más, pero la verdad es que es toda una experiencia pasar ese ratito con mi hija y el resto de su clase, poniendo caras a los que ella nombra sin cesar, viendo sus avances.
Como no he ido a trabajar, me ha sobrado tiempo para preparar la mesa y la comida, comer con los niños en una locura de charloteos y chistes e historietas varias... ¡Hasta hemos dormido un rato de siesta en el sofá!
Hoy ha sido un día pausado, sin gritos, ni carreras, ni malas caras... Me hacía falta pulsar el botón de pausa, porque a veces pienso que ando a más revoluciones de la cuenta, como cuando en el tocadiscos poníamos a 45 los discos de 33. Y no soy yo sola. Miro a mi alrededor y me da la sensación de que todos andamos a las revoluciones equivocadas. A toda velocidad por la vida los que trabajamos, en una tensa calma forzada los que perdieron el empleo. Y sueño con darle a pausa, y cambiar las revoluciones, y aprender a estar tranquila en casa y en el trabajo, a no dejarme llevar por la vorágine. ¡Qué fácil resulta escribirlo! Hacerlo es otra historia ¿verdad?

jueves, 6 de febrero de 2014

E=MC2

Visualicen esta imagen: sala de espera de urgencias en una clínica cualquiera, llevamos un par de horas esperando con la paciencia que nos da muchos años de entrenamiento hospitalario, mi madre y yo hemos estado casi toda la tarde hablando de lo mismo. Los problemas que mi hijo me anda dando con sus deberes, su actitud hacia ellos y otros problemas de comportamiento. También hemos tenido tiempo para hablar de la niña, del supuesto retraso perceptivo cognitivo de mi hija que nos ha comentado la orientadora del colegio... En ese momento hacen su entrada, madre e hijo. Él tiene unos 16 años, parálisis cerebral, silla de ruedas, viene tosiendo. Su madre lo mima, le dá de comer, habla con él bajito, le entiende lo inentendible. Y de pronto, todo cambia, pura relatividad.

P.D. No se me preocupen, que lo del hospital también ha quedado en una tontería