Que sean rasgados no es la única particularidad de los ojos de mi niña, resulta que también tienen un tipo de cataratas congénitas que le están impidiendo desarrollarse de forma normal. Andamos valorando cómo lo solucionaremos, pero mi reflexión va por otro lado. Teniendo en cuenta que ella nació así, resulta muy difícil valorar cómo ve realmente, porque ella no sabe lo que es ver bien, sin ese velo que le cubre gran parte de la pupila. Así que su imagen del mundo tiene que ser totalmente distinta a la imagen que pueda tener yo. Me he acordado de la Filosofía de COU, es imposible saber cómo es el mundo real pues sólo tenemos nuestra percepción del mismo. ¿Acabará Natalia pintando como Van Gogh? ¿Será un handicap o todo lo contrario? ¿Qué pasará cuando sea mayor y puede operarse, le gustará el mundo que vea o preferirá su mundo velado?
La verdad es que estoy preocupada, pero prefiero comerme el coco con la filosofía que con la posibilidad de mi hija en un quirófano, por muy pequeña y sencilla que sea la operación.Cosas mías.
Te entiendo perfectamente; tiene que ser difícil tomar una decisión, sobre todo si no tiene dificultades especiales, por ejemplo para leer y, efectivamente, que es ver bien.
ResponderEliminarDifícil, si , la toma de decisiones